Pregunta: El 6 de octubre, la 51.ª sesión ordinaria del Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) realizó una votación sobre un proyecto de decisión liderado por Estados Unidos sobre Xinjiang, que fue finalmente rechazado. ¿Cuál es el comentario de la parte china sobre esto?
Respuesta: Durante algún tiempo, Estados Unidos y algunos otros países occidentales han creado rumores y provocado problemas repetidamente aprovechando cuestiones relacionadas con Xinjiang y han llevado a cabo manipulaciones políticas bajo el disfraz de los derechos humanos, con la intención de ensuciar la imagen de China y contener el desarrollo de China. Haciendo caso omiso de los hechos y la verdad, estos países propagaron mentiras y comentarios absurdos sobre Xinjiang en el Consejo de Derechos Humanos y elaboraron un llamado proyecto de decisión en un intento de utilizar los órganos de derechos humanos de la ONU para entrometerse en los asuntos internos de China y avanzar en su agenda de “usar a Xinjiang para contener a China”. La comunidad internacional tiene una mente perspicaz. A pesar de la presión ejercida por Estados Unidos y algunos otros países occidentales sobre los demás Estados miembros, dicho proyecto de decisión recibió una fuerte oposición de la mayoría de los miembros del Consejo de Derechos Humanos, especialmente numerosos miembros en desarrollo. Las intentonas de Estados Unidos y algunos otros países occidentales fracasaron nuevamente.
Las cuestiones relacionadas con Xinjiang no tienen nada que ver con los derechos humanos, sino que atañen a la lucha contra el terrorismo, la radicalización y el separatismo. Gracias a los arduos esfuerzos, no ha ocurrido ni un incidente terrorista violento en Xinjiang durante más de cinco años consecutivos, y los derechos humanos de las personas de todos los grupos étnicos en Xinjiang están protegidos en la mayor medida posible. La comunidad internacional es claramente consciente de la intención maliciosa de Estados Unidos y algunos otros países occidentales de “usar a Xinjiang para contener a China”, y aborrece sus trucos despreciables encaminados a utilizar los derechos humanos como un pretexto para injerirse en los asuntos internos de otros países. En los últimos años, casi 100 países, incluidos muchos países islámicos, han alzado sus voces en el Consejo de Derechos Humanos, la Tercera Comisión de la Asamblea General de la ONU y otras ocasiones para apoyar la posición justa de China sobre las cuestiones relacionadas con Xinjiang y oponerse al uso de estas cuestiones para inmiscuirse en los asuntos internos de China. Los hechos han demostrado una y otra vez que politizar desenfrenadamente los derechos humanos y practicar el doble rasero no cuenta con el apoyo popular, y que los intentos de utilizar las cuestiones relacionadas con Xinjiang para reprimir y contener a China jamás tendrán éxito.
Los temas a los que el Consejo de Derechos Humanos realmente debería prestar atención y discutir son las graves violaciones de los derechos humanos en Estados Unidos, el Reino Unido y algunos otros países occidentales, incluidos el racismo sistémico y la discriminación racial, las violaciones de los derechos de los refugiados y migrantes, la desenfrenada violencia armada, la imposición indiscriminada de medidas coercitivas unilaterales y las numerosas bajas inocentes causadas por las operaciones militares en el extranjero, a fin de defender la justicia para las numerosas víctimas y dar una explicación a la comunidad internacional. Aconsejamos a Estados Unidos y algunos otros países occidentales que abandonen la manipulación política, la fabricación de falsedades, las denigraciones y la represión injustificada, vuelvan al camino del diálogo y la cooperación, y realicen verdaderamente acciones tangibles a favor del desarrollo de la causa internacional de los derechos humanos.