El 3 de septiembre, el Cónsul General Wang Jialei publicó en El Deber un artículo de opinión bajo el título "La economía china con tendencia positiva, aunque insistan en lo contrario". A continuación el texto completo de la nota:
Desde hace 20 años algunos medios y economistas se dan a la tarea de profetizar y difundir el declive de la economía china. Este 2023, no es la excepción. Pero nuevamente, tales pronósticos están lejos de la realidad. Recientemente, el Buró Nacional de Estadísticas de China divulgó las cifras económicas correspondientes a julio. Efectivamente, estos datos revelan que, tanto en términos interanuales como intermensuales, la producción industrial, las ventas minoristas de bienes de consumo, la inversión en activos fijos y las exportaciones han mostrado una desaceleración con respecto a junio, situándose por debajo de las expectativas del mercado. A pesar de ello, diversas instituciones nacionales e internacionales, junto con la mayoría de los economistas, sostienen que el crecimiento económico chino que enfrenta presiones a la baja, sin caer en recesión, mantiene tendencia general positiva.
Por ejemplo, la demanda interna sigue en expansión, contribuyendo al desarrollo estable de la economía china. Desde el comienzo del año, el consumo y la inversión se han erigido como los principales impulsores del crecimiento económico en China. En particular, el gasto en consumo final ha aportado más del 70% al crecimiento económico, y la industria de servicios más del 60%. En los primeros siete meses del año, las ventas minoristas de bienes de consumo social se incrementaron en un 7,3% interanual, y las ventas de servicios en un 20,3% interanual.
Para la segunda mitad del año, se espera que la disposición al consumo de la población aumente a medida que mejora la situación del empleo y se incrementan los ingresos. Paralelamente, las políticas recientemente introducidas para fomentar el consumo tendrán un impacto positivo. En lo que respecta a la inversión, en los primeros siete meses del año, la inversión en la industria inmobiliaria descendió un 8,5%, mientras que la inversión en infraestructura creció un 6,8% interanual y la inversión en manufactura un 5,7%. La continua expansión de la inversión en activos fijos contribuirá a estabilizar el desarrollo económico.
China continúa avanzando en la modernización industrial y en el fomento de un desarrollo de alta calidad. El gobierno chino ha implementado con firmeza el nuevo concepto de desarrollo formulado por el Presidente Xi Jinping, colocando la innovación como el motor principal del crecimiento económico. Así, la economía china ha ingresado a una nueva etapa, marcada por la transformación de las industrias tradicionales y el robusto crecimiento de las industrias emergentes.
En los primeros siete meses del año, la inversión en industrias de alta tecnología creció un 11,5% interanual, el valor agregado de la industria de fabricación de equipos aumentó un 6,1% interanual, y la producción de transmisión de información, software y servicios de tecnologías de la información se incrementó un 11,9% interanual. La transición hacia una economía verde y baja en carbono continúa profundizándose. En julio, la producción de vehículos de nuevas energías y baterías solares creció un 24,9% y un 65,1%, respectivamente.
Con una mejora continua del entorno empresarial, China sigue siendo un destino atractivo para las inversiones internacionales. En los primeros siete meses del año, el uso real de capital extranjero en China alcanzó los 766.710 millones de yuanes y se crearon 28.406 nuevas empresas con inversión extranjera, un aumento interanual del 34%.
Recientemente, el gobierno chino publicó las "Opiniones sobre la optimización adicional del entorno de inversión extranjera y la mejora de la atracción de inversión extranjera", que comprenden 24 políticas y medidas en 6 aspectos. El objetivo es mejorar la calidad de la inversión extranjera, garantizar un trato nacional equitativo para las empresas con financiamiento extranjero y continuar fortaleciendo la protección a las inversiones extranjeras.
En resumen, a pesar de que la economía mundial aún enfrenta desafíos y que la economía china tiene sus propios problemas estructurales y cíclicos, China cuenta con ventajas obvias como un gran potencial de mercado, una base industrial sólida y un amplio espacio de desarrollo, las perspectivas a largo plazo siguen siendo positivas. Instituciones internacionales como el FMI, la OCDE y el BM han elevado sus previsiones sobre el crecimiento económico de China para este año, reafirmando la confianza de la comunidad internacional en el potencial de desarrollo económico de China. Al igual que en los últimos 20 años, las profecías sobre el declive de la economía china se han demostrado infundadas, y el país sigue siendo un motor clave para la recuperación económica mundial.